Síndrome de privación sensorial
- Wendy Torres
- 1 dic 2024
- 2 Min. de lectura
El síndrome de privación sensorial es una patología del comportamiento canino provocada por la falta de estimulación sensorial del cachorro durante sus primeras fases de desarrollo.
“La causa más frecuente de este síndrome es el aislamiento del animal en entornos muy pobres –poco estimulantes-, entre otras circunstancias similares”.
Cuando el cachorro crece en aislamiento y no se expone a la diversidad de experiencias que puede proporcionarle un entorno enriquecido, la interacción con otros perros o con personas, las zonas nerviosas de su cerebro encargadas de procesar los estímulos sensoriales no se desarrollan correctamente.
Los signos más habituales están relacionados con la incapacidad del animal para adaptarse al entorno y a sus cambios.
El perro reacciona con miedo o pánico al contacto con otros perros y personas, o al enfrentarse a estímulos característicos del entorno como los ruidos procedentes del tráfico, multitudes, obras, etc.
No explora ni olfatea durante el paseo (si es que tolera salir a la calle).
No es capaz de habituarse al contacto con otros individuos y puede inhibirse completamente (no come, no juega, etc.) en presencia de individuos distintos.
Dependiendo del estado del perro, es posible realizar adaptaciones del entorno, practicar diferentes ejercicios de modificación de conducta para tratar de "habituar" al animal a los estímulos que condicionan su comportamiento y administrar medicación que le ayude a superar su estado de miedo y ansiedad permanente.
Para evitar que nuestro animal de compañía pueda padecer este síndrome, es importante que en cuanto se adopte, se dé un programa de socialización temprana, y si es que se detecta algún signo en el perro siendo adulto, es muy importante buscar la asesoría de un etólogo clínico/especialista en medicina de la conducta.





Comentarios